La pandemia de coronavirus ha causado órdenes de quedarse en casa, el cierre de escuelas y mucho más, pero el censo de 2020 sigue en pie. Debido a la pandemia, será más importante y a la vez más difícil para la Oficina del Censo llevar a cabo el mandato constitucional de contar a cada persona en nuestro país, cada 10 años. Por el momento, no habrá nadie que pase tocando en tu puerta para alentarte a llenar la boleta del censo, pero las invitaciones para llenar dichos formularios en línea empezaron a llegar a principios de marzo.

Para Oregon, muchas cosas dependen de los resultados del censo que se realiza cada década. Más que nunca, nuestro estado necesita que tú hagas tu parte en el censo. Llena el formulario. Sé incluido.

El objetivo del censo es contar a cada persona en nuestro país. Todos y cada uno, no importa tu ciudadanía, tu edad, si tienes casa o no. Si tú vives en los Estados Unidos eres importante y debes ser incluido, contado.

La información del censo cada década tiene grades implicaciones para Oregon y otros estados. Es la base para determinar el número de representantes que el estado tiene en el Congreso. Dependiendo del censo 2020, Oregon podría ganar un sexto representante en el Congreso, dándole a nuestro estado un poco de más poder en el mismo. El censo también tiene grandes implicaciones económicas para los estados, ya que determina la cantidad de dólares del gobierno federal que el estado recibe.

Solamente en el 2017, Oregon recibió más de 19 billones de dólares provenientes de programas federales que determinan la distribución en base al censo. Esto representa más dinero para Oregon que lo que la legislatura del estado gastó en 2017 por medio del Fondo General y Fondo de la Lotería (General Fund and Lottery Fund) del estado, lo que se conoce comúnmente como el “presupuesto del estado”. Estas inversiones federales en el estado de Oregon incluyeron billones de dólares para seguros de salud, subsidios para rentas, asistencia alimentaria para sectores de bajos ingresos y muchos otros programas importantes.

Históricamente en muchas comunidades el cómputo del censo ha sido deficiente, con números de respuesta al censo por debajo del número real de personas existentes en dichas comunidades. Asistencia lingüística inadecuada, acceso limitado a la internet y factores de otro tipo crean barreras para llenar las papeletas del censo. Las poblaciones con más posibilidades de ser sub representadas en el censo son personas de color y miembros de nuestras comunidades de bajos ingresos. Alta respuesta en estas comunidades resultará en más poder político y fondos para estas comunidades.

Desafortunadamente, un esfuerzo de la administración Trump para incluir en el censo una pregunta sobre ciudadanía ha creado miedo en las comunidades de inmigrantes de que esta información sería utilizada en la dura estrategia de deportación. Afortunadamente las acciones legales emprendidas por grupos que abogan por los inmigrantes impidieron que esta pregunta fuera incluida en el censo 2020. De tal manera que en el censo, no hay pregunta sobre ciudadanía.

Otro reto es incluir a los niños en el censo. Muchos padres olvidan incluir a los niños menores en su familia cuando llenan los formularios del censo. Por ejemplo, el censo del 2010 dejó sin incluir uno de cada 10 niños menores de cuatro años, lo que representa un número más alto que cualquier otro grupo de edad. Solo en el año 2015, este error le costó a Oregon 1.6 millones de dólares. Dejar de contar a un niño en 2020 significará que el sistema educativo del que depende el niño recibirá menos fondos durante una década completa, lo que para un niño representa la mayor parte del tiempo en nuestro sistema educativo.

Llevar a cabo un conteo correcto es ahora más difícil debido a crisis del coronavirus que hace necesario el distanciamiento entre unos y otros. Retrasos prolongados en los programas de campo podrían ser especialmente dañinos en las comunidades que tradicionalmente son sub representadas.

Por lo tanto, un conteo e inclusión de todos los habitantes de Oregon es más importante que nunca. Con la pandemia de coronavirus que representa tanto una crisis de salud como crisis económica que podrían durar por largo tiempo, es vital que Oregon reciba la cantidad de fondos federales que le corresponden.